La moderna iglesia dedicada a la Sagrada Familia está situada en la calle Montello. La iglesia dedicada a la Sagrada Familia se encuentra en la calle Montello. El edificio, realizado según un estilo moderno, se caracteriza por la presencia de dos rampas de escaleras, colocadas en correspondencia de las tres entradas. El interior se desarrolla a través de una amplia nave única y la zona del presbiterio es elevada con respeto al resto del suelo.

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Construida en el siglo XVI, junto con el adyacente monasterio de clausura, presenta los típicos rasgos de la arquitectura gótica catalana.

El interior está formado de una nave única subdividida en dos tramos a crucero, sobre la cual se asoman seis capillas con bóveda de crucería estrellada.

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La iglesia del Santísimo Nombre de María está situada en la calle Favonio, cerca del parque de Molentargius.

La iglesia del Santísimo Nombre de María pertenece a la que en el pasado era conocida como la “ciudad de la sal” y se asoma a la calle Favonio, cerca del parque de Molentargius. El pequeño templo erigido en 1934 por proyecto del ingeniero Vincenzo Marchi, director de las Salinas del Estado, fue pensado para albergar las misas de los habitantes del pueblo. Tiene una fachada sencilla, un portal con un arco de seis con biseles y una espadaña con la cruz y tres campanas.

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La iglesia del Santísimo Crucifijo está situada en la calle Zagabria, en el barrio Genneruxi. La iglesia del Santísimo Crucifijo está ubicada en un jardín cercado, en la calle Zagabria, en el barrio Genneruxi. El moderno edificio de hormigón armado consta de tres pisos con grandes ventanas que se suceden. Una simple cruz decora la parte central y superior de la fachada. En el interior, el espacio se divide en dos pisos que comunican entre sí a través de una escalera a la entrada de la iglesia.

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La iglesia de los SS Pietro y Paolo (San Pedro y San Pablo) se encuentra en la calle Is Mirrionis. Su edificación se remonta a 1967. La iglesia de San Pedro y San Pablo se encuentra en la calle Is Mirrionis, en el barrio homónimo.

Su construcción, que data a los años sesenta, se debe a la voluntad de monseñor Paolo Botto. El edificio fue construido en un cobertizo militar que sirvió de cuartel durante la Segunda Guerra Mundial. Más tarde, la capilla se amplió, pero en 1996 el derrumbe de una parte del techo obligó al cierre. En 2002, fue devuelta a la comunidad después de una restauración que la renovó totalmente dejando de la vieja instalación solo las paredes perimetrales y el pavimento.

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Iglesia medieval en estilo románico erigida por los monjes Vittorini de Marsella alrededor del siglo XII, luego rehabilitada y ampliada alrededor del siglo XVIII. Inicialmente dedicada a san Pancrazio, en la edad española tomó el nombre de iglesia de la Madonna de Buoncammino. La pequeña iglesia dedicada a los santos Lorenzo y Pancracio se asoma por la calle homónima, a pocos pasos de la avenida Buonacammino. Su construcción, del siglo XII, se debe a los monjes Vittorini de Marsella y el edificio era tan importante que también la puerta cercana, que permitía la entrada al barrio de Castello, fue rebautizada con el nombre de puerta de San Pancrazio. El pequeño templo, ampliado en el siglo XVI durante la dominación española, se convirtió en la iglesia de la Madonna de Buoncammino, mientras que el título al santo Lorenzo ocurrió en la edad sabauda. De la fábrica original han quedado solo las dovelas de imposta de la espadaña.

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Construida alrededor de los años 60, surge en las laderas del monte Urpinu y presenta líneas de estilo originales. En su interior, y en el museo realizado por la Archicofradía de los Genoveses al lado de la iglesia, se conservan reliquias.

La iglesia de los Santos Giorgio y Caterina se encuentra en la calle Gemelli, en el barrio Monte Urpinu, y alberga la sede de la archicofradía constituida en el siglo XVI y vinculada a la presencia de una fuerte comunidad genovesa en Cagliari. La primera iglesia de la archicofradía surgió en el barrio Marina, en la calle Manno, y fue arrasada por los bombardeos de 1943. La nueva iglesia, con una original planta compuesta de altos arcos, presenta ocho lados y fue construida en los años sesenta, mientras que se remonta al 2001 la realización de la monumental escalera que une el edificio a la calle Scano.

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El de Cagliari fue uno de los primeros conventos fundados por los capuchinos en Cerdeña: la primera piedra fue colocada el 11 de octubre de 1591 y fue dedicada a san Antonio da Padua. A causa de su importancia y de su antigüedad, también se le denominaba el “convento mayor”.

La fachada ha sufrido varias modificaciones a lo largo del tiempo. La última en 1963, cuando fue revestida de piedra caliza blanca y lisa. Al mismo tiempo, fue decorada con cuatro pequeños mosaicos de A. Gatto, que representan: el que está arriba, en el rosetón, el Cristo benediciente; en el bisel central, san Ignacio de Laconi; en los dos biseles laterales, san Francisco de Asís y san Antonio de Padua, titular de la iglesia.

Al cruzar el umbral de la iglesia, el visitante se sorprende por la sencillez y modestia del edificio, que, hasta 1948 (el año de la construcción del pequeño santuario que guarda los restos mortales de San Ignacio de Laconi), era aún más pequeño, porque faltaba el pasillo izquierdo.

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La parroquia, consagrada a san Massimiliano Kolbe y a la beata Madre Teresa de Calcuta, se encuentra en el barrio de Bingia Matta. La iglesia, que se consagra al beato Massimiliano Kolbe, el presbítero y franciscano polaco que se ofreció a ir al campo de concentración de Auschwitz en lugar de un padre de familia, se encuentra en la calle Cornalias. La fachada moderna se caracteriza por líneas geométricas irregulares y la entrada está precedida por amplias galerías en ambos lados. Resalta una cúpula estilizada con una cruz encima. El interior del edificio presenta un aula con las paredes revestidas de mármol y el presbiterio elevado.

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Complejo religioso constituido por una pequeña iglesia de orígenes del siglo XIV (el santuario) en estilo gótico catalán y por la basílica, de 1700, en estilo neoclásico.

El santuario, sede de la Orden Mercedaria, guarda el simulacro de madera de la Virgen con el niño en brazos que, según la tradición, llegó prodigiosamente a la playa frente a la colina de Bonaria en 1370. La leyenda cuenta que un barco, probablemente de España, fue sorprendido por una tormenta, que de repente se calmó cuando la caja que contenía la estatua fue lanzada al agua. La devoción a la estatua milagrosa se extendió pronto por toda Cerdeña, sobre todo entre los marineros, que la invocaban como protectora. Los conquistadores españoles bautizaron la ciudad de Buenos Aires con el nombre de Puerto de Nuestra Señora de los Buenos Aires en honor del santuario de Cagliari.

La fiesta de Nostra Signora de Bonaria se celebra el 24 de abril, mientras que el 25 de marzo se recuerda solemnemente la llegada prodigiosa del simulacro de la Virgen. El primer domingo de julio se celebra la llamada fiesta de verano, durante la cual se lleva en procesión la estatua de la Virgen al mar.

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