Cagliari, fundada por los fenicios, fue ocupada a lo largo de los siglos por cartagineses, romanos, vándalos y bizantinos. En la Edad Media, Cagliari era la cabeza de uno de los cuatro reinos independientes, los Giudicati, en los que se había dividido Cerdeña.
Después llegaron del mar otros ejércitos y otros ocupantes: pisanos, aragoneses, españoles, piamonteses, hasta launificación de Italia. Todavía quedan aquí vestigios de la historia y el arte de estos siglos. La colina de Tuvixeddu conserva la mayor necrópolis púnica que ha llegado hasta nosotros. De la ciudad romana, se puede ver el Anfiteatro, la Grotta della Vipera (cueva de la Víbora) y la zona arqueológica de Sant'Eulalia. Por último, el Museo Arqueológico de la Cittadella dei Musei es una parada imprescindible para comprender la historia de Cerdeña.
Las obras de arte y colecciones que se pueden admirar en Cagliari abarcan un período muy largo de tiempo hasta nuestros días. Las obras más antiguas se encuentran en el Museo Arqueológico, como las figuras femeninas neolíticas talladas en piedra con formas estilizadas y geométricas. Las más modernas se encuentran en diversas exposiciones: las esculturas de Costantino Nivola destacan en los pórticos del palacio de la Regione, en Via Roma, mientras que las dos mayores colecciones de arte del siglo XX de la ciudad están en la Galleria Comunale d’Arte. A menudo se celebran exposiciones temporales y eventos en los centros culturales del Lazzaretto di Sant'Elia, el Exma en el centro ciudad, el Ghetto y el Palazzo di Città in Castello o el Castello di San Michele. Todos ellos fascinantes lugares históricos, marco ideal para la exposición de las obras.