El Teatro Massimo vio la luz en 1947 por iniciativa de una familia de Cagliari, la familia Merello, propietaria del molino del mismo nombre, tres años después de que el Teatro Civico di Castello fuera destruido por los bombardeos de los aliados. La intención de la familia Merello era construir una sala de cine, por eso el proyecto –que fue confiado a dos arquitectos de Cagliari, Oddone Devoto y Emilio Stefano Garau– también involucró al empresario de teatro Ivo Mazzei.
Junto a la estructura principal nació también un teatro al aire libre que más tarde se llamó Cinegiardino, con 2500 asientos, rodeado de verdor.
A partir de los años cincuenta llegaron los grandes de la lírica, desde Maria Callas a Beniamino Gigli y Tito Schipa, grandes nombres del teatro como Vittorio Gassman y Eduardo De Filippo, Giorgio Streheler o Tino Buazzelli, hasta las temporadas a cargo del Teatro de Cerdeña (de 1979 a 1982) y proyectó las primeras superproducciones en Cerdeña: Ben Hur y Los diez mandamientos.
El Teatro Massimo tuvo su momento de atención nacional el 6 de enero de 1960, cuando acogió la última noche de la segunda edición de Canzonissima, el festival de música combinado con la lotería de fin de año. Fue la primera transmisión de televisión en vivo desde Cerdeña.
El 23 de marzo de 1970, el teatro volvió a ser el centro de atención de la televisión al presentar el espectáculo musical Rai Appuntamento en Cagliari, presentado por Mariolina Cannuli y Nuccio Costa, con la participación de Dalida, Dori Grezzi, Fausto Leali y los New Trolls, y con el equipo de fútbol del Cagliari entre los invitados, con Gigi Riva, unos meses antes de ganar el campeonato. En los años setenta, las primeras ediciones del Festival de Jazz también tuvieron lugar en las salas de este edificio.
Pero fueron años en los que el deseo de los Merello de demoler el teatro y sustituirlo por otro edificio coincidió con la crisis que golpeó a la industria del cine. Solo después de una larga negociación con la Administración municipal se realizó un intercambio de áreas que permitió que el teatro, símbolo del renacimiento cultural de la ciudad, siguiera existiendo.
Fue cerrado por algunos años y reabierto en 1981. En enero de 1982, después de un incendio, la Comisión de Supervisión cerró el teatro debido a problemas con el sistema eléctrico.
El 11 de febrero de 2009 devolvieron el Teatro Massimo a la ciudad después de 27 años de cierre. El edificio tiene la fachada principal en Via Trento, una fachada secundaria en Via De Magistris esquina Via Trento, mientras que la fachada trasera da a un patio interior.
La entrada principal para los espectadores está en Via De Magistris. Durante los trabajos de restauración, se encontraron nueve cisternas de la época romana, cubiertas con loza de barro y un pozo de ventilación de boca cuadrada, utilizadas para el mantenimiento del acueducto romano. El teatro ahora alberga dos salas: una con 594 asientos en platea, 134 en la galería y 24 en las 8 filas laterales, y otra, más íntima, con 198 asientos. Hay una torre escénica al servicio de un escenario de unos 270 metros cuadrados.
Un fascinante juego de luces acoge a los espectadores: los diseñadores, de hecho, inspirándose en el sistema original que permitía la apertura del techo del Massimo en las noches de verano, reprodujeron las constelaciones en el techo del nuevo teatro.
Crediti
La traduzione in spagnolo e la revisione dei testi sono state realizzate dagli studenti del Corso di laurea in Lingue e Comunicazione dell'Università di Cagliari - coordinati dalla docente M. Cristina Secci - e del Máster en Traducción e Interculturalidad della Facultad de Filología della Universidad de Sevilla - coordinati dalla docente Leonarda Trapassi.